En entrevista para El Dínamo, el destacado historiador nacional Gabriel Salazar, además de criticar duramente a los dirigentes de la Confech y a la política en general, también se refirió a esa verguenza llamada rodeo, asegurando que «no era una fiesta popular, sino que una fiesta de patrones»
A raíz de la prohibición del rodeo en ciertas comunas, un sector dice que se trata de maltrato animal y el otro lo defiende por ser una tradición cultural, propia de la identidad nacional. ¿Qué tan cierta es esa postura?
El concepto de identidad nacional es típico de la clase dominante. El pueblo no tiene símbolos de identidad nacional, tiene costumbres. Me carga el rodeo, fui un par de veces y no le encontré sentido y viendo atrás, los documentos, el rodeo no aparece nunca. El rodeo del que se hablaba antes era el de rodear a los animales que andaban solos en los cerros. No es una fiesta popular, es fiesta de patrones porque ahí no hay mucho trago y no hay sexo, entonces la Iglesia lo permitió.
¿Cuál es el sentido histórico de perpetuar tradiciones?
Tiene sentido siempre y cuando recordamos exactamente el origen. Por ejemplo, la cueca en relación a qué personajes aparece, porque la que se baila hoy es muy estereotipada, de salón y la bailan tipos disfrazados de cualquier cosa menos lo que fue el huaso original. El verdadero huaso chilenos para empezar no era patrón de fundo, era un mestizo sin nada. Los patrones, para aparentar ser cercanos a lo popular, adoptan símbolos nacionales que son de los rotos, entonces adoptan la figura del huaso pero la estilizan. Usan símbolos nacionales porque tienen que dominar a toda la nación.
Rodeo: Tortura animal que sólo los sádicos y deprevados pueden considerar como deporte. Es decir sólo los enfermitos mentales de los fachos y los huasos culiaos