El dueño de Chile Andrónico Luksic, en entrevista con La Tercera, entró de lleno a la guerra ideológica al defender a la clase empresarial, criticar a la según él «minoría» que pide cambios profundos, y de manera interesante, pidió volver al voto obligatorio a cualquier costo, dejando en claro nuevamente a quien le sirve el voto y quienes están desesperados buscando legitimidad. Parte de la entrevista señala:
“Son muchas las cosas que como país hemos hecho mal. El gobierno se comprometió con una serie de reformas para Chile que fueron mal diseñadas, mal aplicadas y muy rápido. (…) por una parte, tenemos un gobierno alicaído, políticos y empresarios desprestigiados, instituciones golpeadas. Y por otra, ha habido muchas cruzadas que buscan maximizar el descontento sin reparar en el daño que eso va produciendo en la sociedad. Es muy grave la postura de algunas minorías vociferantes. Estoy seguro de que la mayoría de los chilenos no quiere volver a un Chile dividido por las ideologías y es curioso que algunos pretendan eso cuando el mundo avanza en la dirección opuesta.
“¿Sabe qué sería más injusto? Que mis hijos o mis nietos fueran a la universidad en forma gratuita, pagados por todos los chilenos. Chile es un país con un ingreso per cápita de US$ 20 mil. No alcanza, tenemos que focalizar los recursos en aquellos que más lo necesitan. No puede ser gratuita la universidad para todos, mientras tenemos los problemas graves en seguridad, salud, transporte, pensiones, en educación preescolar, básica y media”.
«La Carta Magna la hemos modificado varias veces y el punto más álgido que siempre escuché era el binominal. Ya lo cambiamos. ¿Para qué perdemos tiempo en una nueva Constitución? ¿Sólo por esto de que viene de la época de Pinochet? Si se va a hacer una reforma constitucional, creo que lo más importante es restablecer el voto obligatorio, de todas maneras, y con multas grandes para el que no vote. Si este país lo construimos entre todos, lo mínimo es que todos voten. Votar es mucho más que un derecho, es un deber. Un candidato electo Presidente debiera tener el 50% más un voto del padrón total, tenemos que ser más exigentes. La participación fortalece la democracia. No puede ser que menos de la mitad de los chilenos vote”.
1) El argumento de que «no puede haber gratuidad universal ya que es injusto pagarle la educación a los ricos» no tiene sentido, ya que nosotros subsidiamos por completo a los empresarios, y en educación, actualmente la clase alta es una gran mayoría en las universidades estatales. Gratuidad universal significa equidad y acabar con los guetos, que los ricos dejen de estudiar sólo con los ricos, y los pobres sólo con los pobres. Algo que por supuesto, jamás le gustará a la burguesía.
2) Cada vez que la clase dominante dice que las reformas y los cambios tienen que ser «de a poco y gradualmente», están muriendo personas, se están perdiendo generaciones, y abuelos están recibiendo jubilaciones miserables. Todo esto, resaltado porque cada vez que tienen que sacar una ley para beneficiarse a ellos, los políticos la sacan en tiempo record.
3) El pueblo tiene que empezar a subvertir las palabras y los significados que le da la oligarquía a las cosas. La minoría no es la gente que pide cambios estructurales, la minoría son ellos. Los peligrosos no son el pueblo que se rebela, los peligrosos son ellos que no quieren dejar de ganar un puto peso. Los terroristas no son los que tiran piedras, los terroristas son la ultraderecha que sigue defendiendo la brutal desigualdad social que tiene el país.
4) ¿Qué mierda sabe un burgués como Luksic de lo que quiere el pueblo? La crisis que está ocurriendo en Chile está pasando también en todo el mundo. La clase trabajadora se cansó de cagada, y ve que el sistema de representatividad, lejos de ser una solución, es el causante de que cada vez está empeorando su situación. De hecho, que Luksic quiera volver al voto obligatorio, es un claro ejemplo de a quien beneficia la democracia y quien está desesperado buscando legitimidad para gobernar. No votar es mucho mas útil que hacerlo