Este miércoles, cuando se cumplen 28 años del fraude del triunfo del “NO”, donde en el fondo ganó el «SI» ya que no cambiaron nada y se dedicaron a administrar y profundizar el modelo económico y social impuesto con sangre en Dictadura, Michelle Bachelet encabezó la ceremonia donde se dio a conocer un busto del golpista y gusano de la DC, Patricio Aylwin.
“Su figura nos recuerda a todos quienes nos consagramos a la política, que sólo a través de nuestras obras y nuestra entrega a los intereses de nuestros compatriotas podremos trascender. Nos recuerda también que la democracia es nuestro bien más preciado como sociedad, el piso sobre el cual es posible construir una patria más justa y más próspera. Que su legitimidad, la confianza de las personas en sus instituciones y procesos son esenciales para la salud y la convivencia y para el futuro de nuestra patria”
Que el Estado le rinda honores a un golpista refleja a la perfección la mentira de la Democracia que nos venden, y el colosal pico en el ojo que fue la «Transición»