Para los que no conocen al diputado José Antonio Kast (ex UDI), mencionarles que es un pobrecito hijo de la endogamia, (sus papás son primos), que presenta graves y profundos trastornos mentales. Estamos hablando de un enfermo que aseguró muy campante que «el único inocente en una violación era el niño que iba a nacer». En esta oportunidad, y para corroborar su escaso C.I, a propósito del cagazo del Servel, salió con una brutalidad de proporciones épicas: «Se podrán decir muchas cosas del gobierno militar, pero nunca que se impugnaron los registros electorales»
1) El retraso mental de Kast no puede ser tolerado. Una cosa es la reinserción, otra muy distinta tener a imbéciles sin capacidad de comunicación neuronal haciendo las leyes del país
2) Dejando de lado el «pequeño» hecho de que si cuestionabas la Dictadura te mataban, cualquier persona que sepa leer sabe que en ese tiempo no había padrón electoral, menos registros, no habían elecciones, y las «consultas» que se hacían eran tan falsas como Jaime Guzmán con larga cabellera