La Democracia Representativa fracasó. ¿Las razones? Desempodera al pueblo, valida las estructuras de poder establecidas, legitima la desigualdad social del sistema económico y anula la lucha de clases. Los tiempos avanzan y las sociedades cambian. Y con las actuales cifras de abstención históricas, no tiene lógica seguir pegados en la institucionalidad del pasado que sólo beneficia a la elite. Por lo tanto, tiene todo el sentido del mundo adoptar nuevos sistemas políticos, como por ejemplo la Democracia Directa.