Luego que el Gobierno de Bachelet se manteniera firme en su postura de un 3,2% de reajuste para los trabajadores del Sector Público, y lograra su aprobación en el Congreso negociando con la ultraderecha, (donde más encima los traidores del Partido Comunista no rechazaron esta verguenza), un artículo de Fundación Sol reveló que el reajuste real, equivale apenas a 60 pesos por día:
Con la aprobación del reajuste de un 3,2% nominal, un trabajador promedio del sector público verá subir sus remuneraciones en $ 1.800 mensuales luego de compensar el aumento anual en los precios (faltando aún el IPC de noviembre). Esto significa $ 60/día. Es importante considerar que a diferencia de lo que sostiene el método de análisis que más ha circulado, incluyendo el aplicado por La Tercera, la brecha salarial entre los trabajadores públicos del gobierno central y municipalidades en relación a la del sector privado es pequeña si se aplica el criterio técnico correcto de comparar al Estado con sus símiles: los empleadores de gran tamaño. Es decir, el nivel salarial de este sector no escapa del bajo nivel de los salarios en Chile.
Es preocupante y no parece razonable que luego de 19 días de movilización se termine imponiendo la postura cerrada del gobierno, amparado ahora por amplios sectores de la Nueva Mayoría en acuerdo con Chile Vamos. Con ello la señal política es que los trabajadores organizados no tienen relevancia ni cabida en las decisiones que los afectan. Desde una perspectiva sistémica, es importante recordar que los reajustes que se hacen en el sector público operan como referencia para aquellos que se hagan en el mundo privado, es decir, generan un impacto en los estándares salariales de toda la economía. En esta pasada, como suele ocurrir con mecanismos de formación salarial centrados en la aprobación de los congresistas y el acuerdo con el gobierno de turno, se ven muy favorecidos quienes representan los intereses del empresariado, pues el valor de la fuerza de trabajo sigue contenido al límite.
Bachelet propuso 60 pesos de reajuste al Sector Público, (mientras le regala millones a los latifundistas, a los empresarios y a los evangélicos), la mayoría del Congreso lo aprobó, y los comunistas nuevamente vendieron a los trabajadores
Y después se sorprenden que la gente no vota… La Democracia Representativa es un fraude