El ex ministro de Economía del Gobierno de Piñera, Pablo Longueira, además de los comprobados múltiples sobornos que recibió de las grandes empresas pesqueras para aprobar la Ley de Pesca, ahora está siendo investigado por las Fiscalías Centro Norte y de Valparaíso, por el otorgamiento de permisos de pesca a «barcos fantasmas», embarcaciones que jamás existieron, para beneficiar directamente al grupo Angelini. Este delito más encima, lo realizaba en complicidad con el ex subsecretario de Pesca Pablo Galilea.
Como detalla Cooperativa, se apunta a naves acreditadas por la Dirección General de Territorio Marítimo y de Marina Mercante de la Armada que fueron reconocidas como «inexistentes» por el organismo. Estas pertenecen a la empresa Orizon -ex Iquique Guanaye-, cuyo director es Roberto Angelini Rossi. Según la acción que investiga el Ministerio Público, la empresa del Grupo Angelini utilizó los denominados «barcos de papel» -Colomba III y Colomba IV- para conseguir cuotas de extracción adicionales de especies marinas. El caso surgió tras una demanda civil que interpuso Ricardo Díaz Arellano, un marino mercante que al comprar la embarcación Zuidester IV detectó que el permiso de extracción estaba asociado a otras naves.
1) Si a estas alturas no se anula la Ley de Pesca, donde es un hecho consumado que se aprobó a punta de sobornos, deberiamos estar quemando el país completo con todos los políticos defensores de los empresarios adentro
2) Piñera tiene a la mitad de sus ministros y subsecretarios formalizados y la justicia jamás lo toca. Hay que ser el rey de los weones para afirmar que no sabía de nada, más aún cuando también recibió dinero de empresas que fueron beneficiadas en su gobierno