El día de ayer, y tal como pasó con el debate por el sueldo mínimo, los mismos Diputados y Senadores que se oponían duramente al reajuste del 3,2%, (0,1 de reajuste real), argumentando que era «poco digno», tras las amenazas de Bachelet lo terminaron aprobando igual, siendo que ya lo habían rechazado en otras 2 oportunidades. Entre ellos el «superhéroe progresista» Alejandro Guillier y los siempre traidores del Partido Comunista. (Abstenerse es lo que mismo que votar a favor, si estás en contra del reajuste simplemente votas en contra)
Acá los Diputados y Senadores que defendieron sus intereses, no los del pueblo
Tras la aprobación de esta verguenza, el presidente de la Confusam Esteban Maturana, señaló: «Tenemos claro que esta movilización no tuvo el resultado esperado de lograr un reajuste decente para los trabajadores del sistema público, que hemos perdido una batalla, pero no hemos perdido la guerra. A la clase política, lo queremos decir con mucha responsabilidad, le vamos a recordar el año 2017, cuando vayan a pedirnos el voto, sea para diputado o diputada, senador o senadora, Presidente o Presidenta de la República, que hay 700 mil votos menos para ellos»
1) El Gobierno de Bachelet pasará a la historia como una verguenza que lo único que ha hecho es cagar a los trabajadores
2) Los militantes de la Nueva Mayoría, que en las próximas elecciones anden pontificando que «hay que votar por ellos para que no gane la derecha», deben ser escupidos y agarrados a patás en la raja
3) Este es el fraude de la Democracia Representativa. Votas por personajes que jamás defenderán al pueblo y sólo se preocuparán por sus intereses y de los que les financian las campañas