El operador político de la Nueva Minoría, Giorgio Martelli, tras declarar por casi dos horas en calidad de imputado ante la Fiscalía en el marco del Caso Penta, vinculó a la empresa Ripley con aportes irregulares a la campaña presidencial de Michelle Bachelet. Aportes que se suman a los realizados por Luksic, SQM y el Grupo Angelini.
Como consigna Cooperativa, Martelli confirmó que contactó al dueño de Asesorías Credo Ltda., Diego Perry, hijastro del ex jefe de Comunicaciones de la Presidencia, Juan Carvajal, con los representantes de la empresa de retail, por encargo de Jorge Rosenblut, histórico recaudador de fondos del bloque oficialista. Parte de los presuntos pagos irregulares son dos facturas por 50 millones de pesos que fueron rectificadas por Comercial Eccsa S.A., controladora de Ripley, a Credo, proveedor publicitario de la campaña que llevó por segunda vez a La Moneda a Michelle Bachelet.
¿Entienden ahora por qué Bachelet no hizo los cambios estructurales que prometió en campaña a pesar de tener un amplio respaldo ciudadano y con todo el Congreso a su favor?
El voto en Democracia Representativa no sirve de nada. Los políticos sólo cuidan los bolsillos de quienes les financian las campañas