Mientras todo Chile destrozó a los empresarios por regalarle una muñeca inflable al Ministro de Economía para «estimular la economía», mientras todos los involucrados tuvieron que salir a pedir disculpas, mientras hasta los medios internacionales están hablando sobre esta verguenza machista, la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, se refirió a la situación pero importándole más la «frivolización de la economía» que el sexismo:
“Me parece de un mal gusto increíble, encuentro que frivolizar una situación de la economía del país, que está cada día peor, con este tipo de bromas de muy mal gusto, no corresponde. Quienes hicieron el regalo y quienes se mataron de la risa le deben una explicación al país, porque las familias que están sufriendo con los problemas de la economía, no les causa risa”.
Personajes como Van Rysselberghe son los que protegen a los sacerdores pedófilos bajo la lógica que «denunciar la pedofilia frivoliza a la iglesia católica»…