Lucía Hiriart de Pinochet, conocida en el mundo entero como «La Vieja», en la declaración que realizó como inculpada por malversación de caudales públicos en torno a la investigación de inmuebles de Cema-Chile, donde recordemos, se enriqueció como loca con las propiedades que le regalaba Pinochet quien se las robaba al Estado, no sólo aseguró que «no había pasado un centavo por ella», si no que también, aseguró más encima que «el Estado tenía que ayudar a Cema Chile»
“(La venta de los inmuebles) se llevó a cabo para poder financiar actividades. Todos los dineros de esas ventas volvieron al patrimonio de Cema-Chile. Nunca se distrajeron esos dineros para fines particulares, ni míos ni de mi familia (…). Por mí no pasaba ni un centavo”.
«La fundación que agrupaba y ayudaba a madres -en especial de sectores vulnerables- destacó por su gran organización y voluntariado. “Yo me retiré por motivos de salud (…) me gustaría que el Estado contribuyera con Cema tal como lo hace con otras instituciones de voluntariado”
Más allá del carerajismo, ¿Saben lo que significa esto? Que La Vieja de mierda a pesar de sus 215 años está en perfectas condiciones mentales. Ergo, en perfectas condiciones para ser juzgada y encarcelada