Antes de cualquier cosa, si, tenemos más que claro que el PPD está lejos de ser un antro del progresismo, menos que anden enarbolando banderas con la cara de Salvador Allende, (lo hacen igual pero sólo simbólicamente), pero lo de Daniel Farcas ya es ridículo, estamos hablando de un tipo asumidamente fascista, al punto de querer sacar los militares a la calle y siempre legislar de la mano con la UDI.
Además, estamos hablando de un delincuente con un prontuario delictual de escándalo, que incluye desde recibir sobornos de las grandes empresas, hasta la infamia de lucrar con las Becas Valech. Para rematar, es un tipo que contsantemente ha insultado al pueblo que supuestamente debería representar. Para ejemplos está su reacción cuando fue funado hace unos meses atrás y su reciente incidente en La Legua donde humilló a los vecinos, motivo por el cual se ganó un voto de censura.
Daniel Farcas representa a lo peor de los políticos de la vieja Concertación. Un delincuente arrogante que se dice defensor del pueblo pero lo único que hace es legislar en su contra, faltarle el respeto, y hacer leyes a favor de los intereses de la burguesía. Y como mencionamos en un principio, si bien el PPD no es para nada un emblema del «izquierdismo», el comportamiento de Farcas ya no da para más. Un gusano que no puede ser parlamentario un sólo día más, menos en una coalición que «se supone» es opuesta a la ultraderecha.