La homofóbica, anti-mujeres y fanática religiosa nueva presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, (que más encima es una delincuente y narcotraficante), en entrevista para El Mercurio, señaló que «está dispuesta a pagar los costos de lo que significa ser presidenta de la UDI» y que va a «hablar claro aunque aumente su evaluación negativa». Reglón seguido, dijo sin asco que «su sector no estaba de acuerdo con la igualdad»
«Hoy hay cosas que son populares, pero que no concuerdan con lo que pensamos. Nosotros no creemos en la igualdad, sin embargo es políticamente incorrecto decir que uno no está de acuerdo con la igualdad, porque te sacan a la OCDE. ¡Pero no estamos de acuerdo con la igualdad! Creemos en la igualdad de oportunidades y en la justicia»
1) No amigos fachos, igualdad no es buscar que todas las personas sean iguales, (algo imposible ya que todos somos seres singulares). Tiene relación con la inaceptable desigualdad social, donde unos pocos están por sobre la mayoría sólo por tener dinero
2) Más allá de lo aberrante de su declaración, (más encima mintiendo ya que ni siquiera creen en la igualdad de oportunidades y menos en la justicia), nos parece excelente que el fascismo ultraderechista chileno se saque la careta. Van Rysselberghe es Opus Dei, por lo que no nos debe sorprender que defienda la desigualdad social. (Su religión dice que si naciste pobre te debes quedar pobre). Ya que su estilo de vida se sustenta en la explotación de la mayoría. O explicado de manera más simple: Para que unos pocos tengan tanto, muchos deben tener poco.