1) Este análisis confirma lo evidente: Una escopeta jamás se «dispara sola» como argumentó Carabineros. Esto no fue un accidente, fue un intento de homicidio. Para corroborar lo anterior, cabe recordar que Carabineros ha cambiado 4 veces su versión sobre este «incidente».
2) Carabineros aún no explica por qué les «controló la identidad» y tenía reducidos en el suelo a 2 menores de edad siendo que no existían ningún motivo para hacerlo.
3) Estos no no son «hechos aislados», es la comprobación de una política de represión y hostigamiento constante que tiene el Estado contra los Mapuche. Donde le entregan armamento de guerra a delincuentes y psicópatas con uniforme, que juran que están en una guerra para defender los intereses de latifundistas y empresas forestales