Una investigación de Radio Bío Bío, reveló que el candidato presidencial del Partido Radical, Alejandro Guillier, que este sábado iba a ser proclamado, eludió el pago de impuestos por más de 20 años a través de la creación de una sociedad de papel con su familia. Parte del artículo señala:
El actual precandidato presidencial ejerció casi toda su carrera televisiva a través de contratos civiles: creó una sociedad junto a su mujer mediante la que recibía sus remuneraciones vía facturas. Esto le permitía pagar el impuesto de primera categoría y diferir el resto. El SII fiscalizó este mecanismo en 2013 y en 2016 lo incluyó en un catálogo de figuras elusivas. Ex director del SII lo califica como evasivo. El 22 de octubre de 1993, Alejandro Guillier dio un paso relevante, aunque hasta ahora desconocido, en su por entonces corta carrera televisiva. Ese día, Guillier y su esposa, María Cristina Farga, crearon la “Sociedad de Profesionales Guillier y Farga Limitada”, una firma de papel que le reportaría importantes beneficios tributarios que se prolongaron durante los más de 20 años en los que el actual precandidato a la presidencia se desempeñó como “rostro” de la pantalla chica.
Guillier, de acuerdo a una recopilación de diversos antecedentes que realizó Radio Bío Bío, firmó todos sus contratos televisivos en TVN, Chilevisión y La Red, mediante dicha sociedad. Aquello le habría permitido tributar como empresa, es decir, por un 20% de sus utilidades, pudiendo darle espacio para diferir el resto hasta el momento en que retirara las utilidades de la sociedad, o pagar menos impuestos. Así, el actual senador por Antofagasta podría haber evitado tributar como un trabajador de renta alta, que hasta antes de la entrada de la reforma tributaria en 2015 pagaban un 42% de su renta bruta en impuestos. La figura empleada por el eventual candidato del Partido Radical (PR) ha sido calificada como elusiva por el Servicios de Impuestos Internos (SII), organismo que se querelló contra ejecutivos de Empresas Penta por recibir bonos a través de sus sociedades personales; y llegó a acuerdos con ejecutivos de Endesa, tras amenaza de querella, por la utilización de la misma figura. Tal ha sido la controversia sobre este tipo de contratos, que algunos expertos tributarios los califican directamente como evasión.
“Cuando menos es elusión”, dice Michel Jorratt, ex director del SII, sobre este tipo de figura contractual. “Pero yo creo que esto es derechamente evasión, pues la ley es clara: las rentas del trabajo se gravan con el impuesto de segunda categoría. Aquí estamos hablando de una persona que realiza un trabajo, que no requiere capital, que además cumple un horario y tiene todas las obligaciones de cualquier trabajador dependiente. Entonces, él arma una sociedad, por ejemplo, con su esposa y sus hijos, que a lo mejor todavía están en el colegio, para hacerle creer al Fisco que los ingresos provienen de un servicio prestado por esa sociedad”, agrega. La utilización de este tipo de sociedades empresariales para convertir renta de trabajo en renta de capital preocupa al SII, pues también existe el riesgo que el titular de dicha sociedad pase gastos personales y familiares como empresariales para demostrar una renta aún menor, disminuyendo aún más el pago de tributos. Por lo mismo, el SII fiscalizó esta figura en 2013, que ha sido utilizada por varios “rostros” televisivos, actores y actrices, a sugerencia de los mismos canales en algunas oportunidades, cursando liquidaciones en algunos casos. Guillier salió de la televisión justo antes que iniciara dicha fiscalización. Pese a los múltiples intentos, Guillier no quiso responder a Radio Bío Bío si fue parte de estas fiscalizaciones.
1) Lo que tenemos que entender acá, es que mientras al pobre lo persiguen y encarcelan por evadir el Transantiago o vender CD’s en la calle, la elite cuenta con decenas de herramientas para «saltarse las reglas» legalmente. Sin ir más lejos, uno de los peores empleadores es el Estado que ya no contrata trabajadores, sino que los hace boletear
2) Más allá de que esto sea una práctica generalizada, esto demuestra que, como lo hemos señalado antes, Alejandro Guillier está lejos de ser el superhéroe progresista que nos quieren vender. Es un político de la Concertación de tomo y lomo, disfrazado como «sangre nueva» pero que representa la misma política de siempre. Explicado de manera más simple: Guillier no es otra cosa que la nueva Bachelet
3) ¿Lo más chistoso de todo? Sebastián Piñera, como dueño de CHV, fue durante 3 años jefe directo de Guillier. Es decir, también estaba metido en esta elusión de impuestos