¿Recuerdan el caso de Brandon Hernández Huentecol? ¿El menor mapuche de 17 años que fue baleado por la espalda por Carabineros en un control de identidad y que casi muere? Bueno, el jueves pasado sin razón alguna, Diego Hernández, padre de Brandon, fue detenido en pleno centro de Collipulli, llevado a una celda, golpeado e insultado, y recién tras 5 horas de detención fue dejado en libertad. Radio Villa Francia reporteó el tema:
Fue tomado del cuello y arrastrado hasta la Segunda Comisaría de Collipulli, allí fue metido a un calabozo y comenzaron los golpes. Según el relato de este, fue detenido sin decirle nada, ni siquiera porqué razón era detenido. Ya en el calabozo comenzó a recibir golpes, insultos, él preguntó la razón y nada respondieron los uniformados. Diego estuvo detenido hasta las 5 de la tarde, llevaba una polera blanca la que quedó ensangrentada, pero partió rápidamente a su casa, pensando que si a él le habían hecho aquello, quizás había ido carabineros a su casa, por lo que su preocupación era su familia. Diego llegó a su casa, en la localidad de Cunco, cerca de las 7 de la tarde.
Al día siguiente partieron a la gobernación a pedir explicaciones y exigir que se tomaran acciones. Allí en la Gobernación de Malleco, hablaron con el Seremi de Gobierno, Mario González Rebolledo y una asistente social. González se limitó a señalar que hablaría con el Jefe de Zona de carabineros, general Christian Franzani. La familia pidió acciones concretas para salvaguardar la integridad de la familia. La respuesta del representante del gobierno los dejó congelados: “Lo único que les puedo decir es que se cuiden, no anden solos y no se expongan“, fue el consejo – respuesta que recibieron de la Gobernación.
Ada Huentecol recuerda que se sintieron abandonados, vulnerables y expuestos. “No podíamos creer lo que nos decían, se supone que vivimos en un país libre, con derechos, y ahora hemos visto todo esto, yo no entiendo nada, yo solo pido que esto termine, que por favor paren, ya basta!. Mis hijos tienen miedo a salir a jugar, no estamos en la esclavitud, solo pedimos justicia por algo que nos hicieron a nosotros, no nosotros a ellos, por eso pedimos que esto pare, que se vayan de aquí porque no ayudan, ahora todo está peor con esta militarización, por favor basta ya de todo esto, queremos vivir en paz“. Actualmente la familia, ante la nula señal de justicia que han obtenido por parte de las instituciones chilenas, estudian junto a su abogada (Manuela Royo) interponer un recurso de amparo -por lo sucedido con Diego Hernández- y acudir a instancias internacionales para obtener justicia en el caso de su hijo Brandon, la que hasta ahora no han obtenido en su propia tierra.
Esto es Terrorismo de Estado. Que Carabineros sean psicópadas anti-mapuche no nos debe sorprender, tampoco el silencio cómplice de políticos «supuestamente» de izquierda