La presidenta de la UDI y empleada de las empresarios pesqueros, Jacqueline Van Rysselberghe, en el marco de la denuncia presentada por el Gobierno por las numerosas noticias falsas inventada por los fachos durante los incendios, (y culpando sin pudor alguno a los Mapuche), donde fueron citados tanto el Almirante Jorge Arancibia como el empresario Juan Pablo Swett, las defendió asegurando que querer censurarlas «atentaba contra la libertad de expresión»
“Poner una denuncia en contra del almirante Arancibia y de Juan Pablo Swett de verdad es un despropósito, me parece que incluso atenta contra la libertad de expresión. Ellos dieron una opinión en un medio de comunicación, no dieron pistas falsas, no hicieron que se gastaran recursos del Estado ni tampoco sembraron el temor, porque el temor la gente lo tenía porque veía las llamas encima de sus casas”
Si alguien dice que Van Rysselberghe viola niños y los obliga a tener relaciones sexuales con perros, eso no es «una opinión» ni menos es parte de «la libertad de expresión»
Los fachos se acostumbraron a decir mentiras y si los cuestionas de inmediato acusan «censura». Como su ideología de defensa a la desigualdad social no tiene sustento alguno, lo único que les queda es mentir