En un nuevo ejemplo de que la Democracia Representativa es una farsa y que la diferencia entre lo público y lo privado no existe. El ex ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno de Piñera, Alfredo Moreno, y hombre de confianza de los controladores del grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, fue elegido este jueves como nuevo presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
“No lo estamos haciendo bien, esta no es una opinión de los empresarios, no es una opinión mía. Hoy día las encuestas muestran que la gente, a diferencia de lo que ha sucedió en otras épocas, que el país está estancado o está en decadencia y eso es más del 80%» (Nota de Gamba: Seguir mintiendo con que el país está estancado es una estupidez considerando las utilidades históricas que están teniendo los empresarios en Chile)
¿Por qué un ministro debería defender los intereses de las personas si con suerte estará apenas 4 años en el Gobierno? ¿Más aún considerando que antes trabajó y después trabajará en la empresa privada? (Algo que ya vimos con las AFP). Esta obviedad la vemos todos los días con los Parlamentarios, supuestos representantes del pueblo que lo único que hacen es sacar leyes en nuestra contra para favorecer a los empresarios. La diferencia entre lo público y lo privado no existe, la Democracia Representativa es un fraude y el Estado es la piedra angular que permite que los intereses de unos pocos se impongan a los de la mayoría.