Voceros del Frente Amplio, esa coalición que hasta ahora no tiene mayor ideología salvo ocupar el sitio de los muertos de la Nueva Mayoría, en entrevista para Radio Universidad de Chile, afirmaron que no eran una coalición de «izquierda sino más bien «ciudadana» de Plaza Italia para arriba. El presidente de Revolución Democrática, Sebastián Depolo, quien sí se autodefine «de izquierda», reconoció que el conglomerado no lo es:
“La pregunta es qué es lo que hacemos ¿Llegamos todos a una misma opinión sobre todos los temas? Ahí perdemos amplitud, en lo que todos estamos de acuerdo son pocos temas. Es cómo convivimos en nuestra diversidad, una diversidad que no sea artificial, sino que poner por delante las cosas que nos unen, y esas cosas son que todos queremos un nuevo modelo de desarrollo en Chile”
“Hoy la ciudadanía no se identifica con el eje izquierda-derecha. Queremos que sea un frente para la ciudadanía, y en ese frente, unos nos sentimos de izquierda, yo tengo una definición de izquierda, igual mi partido, otros partidos tienen otra, que no son de derecha obviamente. La idea es que se sientan parte de este Frente Amplio. Necesitamos construir un bloque que le haga frente al duopolio”.
La también vocera del Frente Amplio, Karina Oliva, militante de Poder Ciudadano, explicitó esta definición destacando que la lógica de izquierdas y derechas es una pelea de la élite política, mientras que ellos miran las demandas del siglo 21. “Entre las cosas que se acordaron para el lanzamiento del 21 de enero fue que el Frente Amplio no se definía como un conglomerado que disputa la izquierda, sino que supera la dicotomía y busca levantar una alternativa para la ciudadanía que pueda encantar a esa ciudadanía desencantada”, aseguró.
1) Esto es un error, primero porque el discurso del «ni de izquierda ni de derecha» es propio del fascismo y de los grandes grupos económicos. Segundo porque actualmente, con tan altos niveles de abstención las elecciones están completamente polarizadas, (basta con ver la evidente ultraderechización de Piñera). Decir que no eres de izquierda, cuando tus ideas si lo son, es particularmente torpe de cara a las elecciones.
2) Amigas y amigos, hacer el capitalismo un poco más amable para la gran mayoría no será solución a nada, menos si la mayor propuesta es «vencer al duopolio». El problema es estructural, no de caras. Los Giorgio Jackson de hoy fueron los Andrés Zaldívar del pasado