En estos días, el ultraderechista y Opus Dei alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, ha dado rienda suelta a su populismo penal en contra de los pobres, primero prohibiendo y llamando a denunciar a los limpiavidrios y luego pasando por encima de la justica, queriendo dejar sin beneficios habitacionales a las personas detenidas por la Ley 20.000 incluso antes de ser juzgados. El chiste es que su hija, fue condenada por una estafa de 97 millones de pesos.
Asunción Lavín León, fue condenada a 663 días de libertad vigilada tras ser encontrada culpable por el delito de giro doloso de cheques. En el detalle, se trata de un cheque de 63 millones por el cual ordenaron 541 días de presidio, a lo que se suman dos condenas de 61 días de cárcel por el giro de otros dos cheques, uno de 7 millones y otro de 27 millones de pesos.
Si aplicáramos la mano dura que pide Lavín para todos y no sólo para los pobres, su propia hija estaría presa por delincuente