Una investigación de Ciper Chile reveló que el General Director de Carabineros Bruno Villalobos, ahora involucrado en el denominado «Paco Gate», relacionado con el desfalco al Estado realizado por Carabineros de Chile que ya va en 25.000 millones de pesos, vive en una lujosa mansión en un exclusivo condominio de Peñaflor donde ni siquiera paga contribuciones y por supuesto, cuenta con resguardo especial de Carabineros. Parte del artículo señala:
Generales de Carabineros activos y en retiro, parientes de oficiales, involucrados en casos de derechos humanos, el rector de una universidad privada y un empresario condenado por tráfico de efedrina a México, constituyen el grupo de propietarios de un elegante condominio en Peñaflor cuyos inmuebles de 5 mil mts2 no están regularizados y no pagan contribuciones. Uno de ellos es el general director Bruno Villalobos. El condominio se creó en 1990 y uno de sus primeros ocupantes fue el general (r) Fernando Cordero Rusque, cuyos hijos son investigados por irregularidades en licitaciones de Carabineros.
Al final del callejón San Javier Larraín, que nace en el cruce a Malloco de la Autopista del Sol y que colinda con el fundo San Alfonso, es habitual observar vehículos de Carabineros haciendo rondas. “Es por el condominio de los pacos”, explica uno de los vecinos del sector en la comuna de Peñaflor. Son pocas las casas que se ven en ese callejón. La mayor parte de los terrenos son plantaciones agrícolas. Pero tras recorrer poco más de un kilómetro y medio desde la autopista, aparece un condominio con grandes casas y cuidados jardines: El Tranque San Javier. Aunque en el sector todos asocian su propiedad con uniformados, pocos saben que allí posee una amplia residencia el actual general director de Carabineros, Bruno Villalobos Krumm.
Tampoco saben que de las 18 parcelas -de 5 mil metros2 cada una- que forman el condominio, 16 están en situación irregular y no pagan los impuestos territoriales que les corresponden. También desconocen que entre los residentes que no pagan sus contribuciones, además del general Villalobos, figura un ex director general de Carabineros, Fernando Cordero Rusque; el general (r) Ricardo Solar, quien recién dejó la institución; otros ex miembros del alto mando policial; un rector de una universidad privada y un empresario condenado por tráfico de efedrina a México: Mario Vásquez.
El general Villalobos adquirió el terreno en 2011 por $29 millones, operación que quedó registrada ese año en el Conservador de Bienes Raíces de Peñaflor y cuya inscripción fue revisada por CIPER. Allí construyó una casa, con piscina, quincho y jardines. Pero hasta ahora no ha regularizado su propiedad. En la Dirección de Obras de la Municipalidad de Peñaflor su terreno no registra permiso de edificación ni de recepción final de la construcción. En síntesis, el máximo jefe policial cuenta con una residencia que no está legalizada. Por lo mismo, no paga los impuestos territoriales que debería cancelar.
La propiedad fue incorporada por el general Villalobos en la Declaración de Patrimonio que por ley deben realizar las autoridades y cuya actualización está fechada el pasado viernes 31 de marzo (vea la declaración publicada por la web de Carabineros). En 2016 el periódico digital El Ciudadano pidió por Ley de Transparencia la Declaración de Patrimonio de Villalobos, pero Carabineros la entregó con la información sobre sus propiedades tarjada. Frente a un dictamen del Consejo Para la Transparencia que obliga a hacer públicos esos datos, el general presentó un reclamo ante la Corte de Apelaciones. Finalmente, con la entrada en vigencia de la nueva Ley de Probidad, debió hacer pública la información hace pocos días.
En su declaración recién difundida, Villalobos identificó su casa de Peñaflor con el rol de avalúo 03920-001 y le asignó una tasación fiscal de $130 millones. Pero esa información es errónea. Según los archivos del Servicio de Impuestos Internos (SII) no existen propiedades en Peñaflor asociadas al rol declarado por el general (vea el registro del SII). El rol correcto de la propiedad de Villalobos es el 0339-00276, el que al ser consultado en el SII deja en evidencia la irregular situación en que se encuentra el bien raíz: sigue identificado como un predio de uso agrícola, y no con el destino habitacional que efectivamente tiene. Por lo mismo, debido a un beneficio tributario para estimular la producción agrícola, está exento del pago de impuestos. Incluso, en ese registro la propiedad sigue a nombre del anterior dueño (vea la ficha del SII sobre este bien raíz). La información oficial del SII asigna a la propiedad de Villalobos una tasación fiscal de $4,7 millones, muy por debajo de los $130 millones que declaró el general. Aunque normalmente la tasación fiscal es inferior al precio comercial, en este caso el monto asignado por Impuestos Internos está completamente alejado de la realidad. CIPER consultó a corredores de propiedades especializados en la compraventa de inmuebles en esa zona, los que indicaron que una casa con las características de la que tiene el jefe policial se comercializa entre $200 y $300 millones.
Carabineros millonarios. Después se preguntan por qué siempre reprimen al pueblo para defender los intereses de la elite