De similar manera como ya ocurrió con Giselle Rubilar, el chileno José Muñoz Alcoholado fue asesinado a tiros mientras se encontraba en un restaurante en Caracas, donde participaba de un movimiento de apoyo al gobierno de Nicolás Maduro. Según información difundida a través de redes sociales, José Muñoz había conseguido su pasaporte definitivo y cédula de identidad hace algunas semanas, por lo que se encontraba preparando su regreso al país dentro de este año.
Como detalla Radio Bío Bío, Alcoholado era hijo de un integrante de la guardia personal de Salvador Allende, participó activamente de la lucha armada contra la dictadura de Augusto Pinochet, formando parte de las filas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), para luego fundar el Ejército Guerrillero de los Pobres, tras el regreso a la democracia. Durante la década del noventa, continuó participando y formando diversos movimientos revolucionarios en Nicaragua, Cuba, Colombia y finalmente en Venezuela, donde formaba parte activa de los grupos afines al gobierno de Nicolás Maduro.
No, no estamos defendiendo a Venezuela, (para nosotros toda forma de Gobierno es inaceptable ya que su misma existencia está basada en la explotación de una clase sobre otra), el tema es la hipocresía de la prensa burguesa nacional. En Venezuela apoyan las marchas pero acá las condenan, cuando expulsan a periodistas allá arman un escándalo pero cuando ocurre en Chile lo silencian y cuando muere alguien que está a favor de Maduro ni siquiera lo informan, en cambio si fuera un opositor estarían pidiendo la intervención de Estados Unidos.