Una investigación de Ciper Chile desglosó la intrincada trama de sociedades que tiene Sebastián Piñera con su familia, las que vuelven a dejar en claro su inaceptable turbiedad en los negocios. En el reportaje, se revela una nueva sociedad que tiene Piñera escondida en Islas Vírgenes eludiendo el pago de impuestos, (que se suma a las anteriores) y de como las mútliples sociedades que creó con sus familias hacen imposible establecer un fideicomiso ciego como lo aseguró hace una semana y explica por qué apenas declaró el 20% de su patrimonio. A continuación parte de la investigación:
CIPER reconstruyó la trama societaria familiar de los Piñera Morel, la que cobra importancia en esta nueva carrera a La Moneda, porque no solo el candidato hará un fideicomiso, sino también su esposa e hijos, aunque la ley no lo exige. A diferencia de lo que hizo en la campaña de 2009, Piñera incluirá en su fideicomiso sus inversiones en el extranjero, pero sus herederos dejarán fuera sus negocios en el exterior. Así, pese a ir “más allá de la ley”, como suele insistir Sebastián Piñera, una parte importante de los negocios que ha creado y que poco a poco ha transferido a su familia, seguirá fuera del alcance del ojo público. El año pasado Radio Biobío reveló la existencia de una sociedad en las Islas Vírgenes Británicas, y el diario Pulso dio a conocer una segunda en Luxemburgo, propiedad de los herederos de Piñera. Pese a las críticas que recibió en ese momento, Piñera no transparentó todas las sociedades en paraísos tributarios en las que participa su familia. Hay una tercera que omitió: Bancard International Development Inc., basada en las Islas Vírgenes Británicas, y descubierta por CIPER durante la investigación para este reportaje.
El ex presidente Piñera al anunciar que sus hijos van a poner parte de sus inversiones en un fideicomiso ciego voluntario, informó que él vendió su participación en las sociedades familiares. Lo cierto es que es difícil separar el patrimonio de los distintos integrantes del clan Piñera. Comparten sociedades cuyo capital tiene el mismo origen –la fortuna de Sebastián Piñera Echenique– y lo que éste ha hecho es desligarse formalmente de su propiedad o bien entregarles una herencia en vida (sin pagar los onerosos impuestos a la herencia o a las donaciones). Además, todas estas sociedades forman parte del llamado Grupo Bancard, que administra los negocios familiares. Es desde los cuarteles generales que Piñera tiene en Apoquindo 3000, que el equipo encabezado por el gerente general del Grupo Bancard, Nicolás Noguera, administra en conjunto el patrimonio de Piñera y el de su familia, que en la práctica es un family office.
Al menos dos de sus hijos todavía eran menores de edad cuando Piñera los incorporó como socios de sus empresas. Esto demuestra que ellos no generaron el dinero que hoy está a su nombre y que su patrimonio está completamente fundido con el de su padre. En 1997, Cristóbal Piñera Morel tenía apenas 13 años y su hermano Sebastián, 15. De enero de ese año data la primera publicación en el Diario Oficial que los sitúa como accionistas de Inversiones Bancard Limitada, junto a sus hermanas Cecilia y Magdalena. Cada uno de los Piñera Morel tenía entonces más de $520 millones de participación en esa sociedad. Sólo nueve meses más tarde, en septiembre de 1997, Sebastián Piñera creó en las Islas Vírgenes Británicas la sociedad Bancard International Investment Inc., la que sería representada por Inversiones Bancard Limitada, la sociedad en que participan sus hijos. De acuerdo a un documento oficial de esa jurisdicción, la empresa tiene un capital autorizado de casi US$103 millones (ver documento). Su nombre salió a la luz cuando se descubrió que a través de esa sociedad Piñera tenía acciones de la pesquera peruana Exalmar y que funcionaba como un vehículo de inversión en el exterior (ver el reportaje “Piñera offshore: las inversiones en Latinoamérica de su sociedad en un paraíso fiscal”).
Las escrituras revisadas por CIPER dan cuenta de que Inversiones Bancard actuaba como director de Bancard International Investment y le entregaba un poder a Sebastián Piñera Echenique para operar en su nombre (ver documento de marzo de 2004). El ex presidente fue también director de esta sociedad en las Islas Vírgenes al menos hasta enero de 2009, fecha en que firmó una escritura para sumar como apoderado a su hijo Sebastián. Sería este último quien lo reemplazaría en las siguientes escrituras como director de la misma sociedad, al menos hasta agosto de 2015. No está claro en qué momento Bancard International Development Inc. se sumó al holding de empresas de la familia Piñera, pero las referencias más antiguas encontradas por CIPER en las escrituras revisadas para este reportaje son de 2004. Desde entonces se comportó en Chile casi como un espejo de la otra sociedad domiciliada en las Islas Vírgenes, primero con Sebastián Piñera Echenique como director, y luego con Sebastián Piñera Morel cumpliendo ese rol (ver documento de agosto de 2015).
Inversiones Bancard Ltda, la misma donde los hijos de Piñera debutaron en el mundo de los negocios, tiene su origen en una antigua empresa “zombie” y fue utilizada por su padre para eludir el pago de millones de pesos en impuestos (ver reportaje). En 2015, CIPER reveló que dos sociedades del grupo habían sido denunciadas por el Servicio de Impuestos Internos (SII) por emitir boletas sin respaldo a SQM por un total de $344 millones. Se trata de Vox Populi y Administradora Bancorp, ambas sociedades en las que los cuatro hijos de Piñera tenían participación relevante. La segunda fue, además, la que suscribió una operación ficticia de forward con el Grupo Penta, la que actualmente es investigada por el Ministerio Público. Sobre este episodio, el abogado de Piñera, Fernando Barros, dijo a El Mercurio: “Administradora Bancorp es parte del conglomerado de empresas y en este caso concreto cuelga del área de empresas de los hijos. Por eso, Sebastián Piñera no ha estado involucrado en su gestión”.
¿Con qué moral Piñera quiere ser presidente si gran parte de su fortuna la tiene en paraísos fiscales? ¿Con qué moral habla de «deberes» si lleva toda una vida evadiendo impuestos? Que este delincuente siga siendo candidato presidencial es la mejor prueba de la farsa de la «Democracia»