La historia es la siguiente: Loreto Iturriaga, como buena hija de militar, es una vaga que no ha trabajado un sólo día en su miserable vida ya que vive de la teta del Estado, por lo que con tanto tiempo libre, se ha dedicado en cuerpo y alma a defender a los militares asesinos de la dictadura encerrados en el hotel de Punta Peuco, a los que trata de manera jocosa como «prisioneros políticos»
En este contexto, además de hacer el loco pidiéndole ayuda a Donald Trump para lograr la libertad de su padre genocida (ojo con su prontuario de asesinatos y secuestros), ahora no encontró nada mejor que amenazar con «denuncias» a Alicia Lira, de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP) y a Cecilia Heyder, hija del capitán detenido desaparecido Osvaldo Heyder por «hablar mal» de su padre. ¿El mayor chiste de todo? sugerir que «se les acabó la teta que los alimenta y que ahora tendrán que trabajar»
1) La enfermita de Loreto Iturriaga está completamente desquiciada, ni hablar de la estupidez de andar amenazando con querellas contra todos los que critiquen a su padre genocida
2) No deja de ser en extremo gracioso que los que más hablen contra el comunismo y traten de flojos a otros sean los militares. Siendo que ellos son los únicos vagos que no trabajan y viven gratis como parásitos chupando de la teta del Estado