Cuando se habla de «Democracia», de manera conveniente, nadie se refiere al papel fundamental que juegan los medios de comunicación masivos y el poder económico. Los primeros reforzando un discurso fascista que promueve las políticas de derecha, los segundos sobornando políticos y financiándoles las campañas.
Y es que la realidad es una: Las elecciones se ganan con dinero y la ultraderecha siempre tendrá mayores recursos. Basta ver que según los últimos datos entregados por el Servel referente a las primarias, Chile Vamos monopoliza el 97,3% de los aportes privados, y Sebastián Piñera acumula el 78,5% del total. Y ojo, sólo hablamos de los aportes «oficiales», imaginen cuanta plata se mueve «por debajo».
Dado que las elecciones se ganan con dinero: ¿Qué clase de «democracia» tenemos si unos compiten con Ferraris y otros con triciclos?… Y después se preguntan por qué la elite está sobrerrepresentada y por qué gobiernan para los empresarios