La opinóloga de ultraderecha, Lucy Ana Avilés, uno de los casos emblemáticos de microcefalia de la burguesía nacional producto de su sistemática reproducción incestuosa, otra vez dio muestras de los peligros que genera casarse entre primos, al decir que «cada célula cuenta y tenía vida», una aberración que haría cometer suicidio con palitos chinos a cualquier profesor de biología.
Ya saben mujeres, guarden la sangre de su menstruación en un frasco y luego adopten a la costra de sangre. Los hombres la tienen más fácil, prohibido masturbarse ya que la paja es genocidio