En Chile, la mitad de los trabajadores gana menos de 350 mil pesos. Para peor, como los sueldos no alcanzan para vivir, la deuda de los hogares en el país crece un 13% cada año. Por lo anterior expuesto, cuando se habla de encarcelar y dejar sin trabajo a las personas que no pagan el pasaje del Transantiago, de lo que de verdad se está hablando es de castigar aún más la pobreza estructural. Transantiago que recordemos, es una empresa privada que a pesar de sus enormes ganancias sigue siendo subsidiado por el Estado, donde en los últimos 10 años les hemos regalado la brutalidad de 6.000 millones de dólares.