¿Ustedes le darían la mano a Fernando Karadima? ¿Saludarían a Lucía Hiriart? Sólo personas con una edad mental de 120 años, carentes de amor, célibes y con graves problemas para realizar sinapsis, pueden decir que es de «mala educación» no saludar a tipos indecentes. En el caso de Piñera, estamos hablando de un ultraderechista, corrupto, evasor de impuestos, que gobernará para los empresarios y que lo único que quiere es seguir quitándonos derechos. Por lo tanto, no darle la mano al inmoral de Piñera, como lo hizo el hermoso vocal de mesa, no sólo es una gran muestra de decencia y consecuencia, debe ser por lejos el acto más republicano que ocurrió hoy día en primarias.