La misma semana en que Piñera dijo sin arrugarse que: «Las Mayorías no pueden hacer cualquier cosa«, propuso crear un «Museo de la Democracia», como contrapunto al Museo de la Memoria que expone los horrores cometidos durante la Dictadura Cívico-Militar liderada por Augusto Pinochet, en la cual varios políticos de su sector participaron.
Una idea absurda, innecesaria y que más encima NO puede nacer de un sector que lleva 30 años oponiéndose a cuanto pequeño avance democrático se ha dado en Chile. En este contexto, su hija Magdalena Piñera, no sólo propuso incluir a su padre en este museo, sino que también a varias figuras fascistas de la ultraderecha que lo único que han hecho es entorpecer la Democracia. Parte de la columa publicada en La Tercera señala:
Chile recuperó su democracia y creció política, económica y socialmente, gracias al poder del diálogo, los acuerdos y la amistad cívica, para construir, entre todos, un país mejor. En este escenario recordamos a grandes figuras de la centro derecha, como Ricardo Rivadeneira, Francisco Bulnes, Sergio Onofre Jarpa, Andrés Allamand, Alberto Espina, Fernando Léniz, y tantos otros, como el propio Sebastián Piñera, quien, como senador y presidente de RN, fue un actor relevante para lograr importantes y trascendentes acuerdos, para consolidar la democracia y la economía social de mercado, con la entonces Concertación.
El Museo Histórico Nacional termina su recorrido con los anteojos del expresiente Allende. ¿Acaso ahí termina nuestra historia? El Museo de la Democracia justamente busca decir que en Chile la historia no termina el año 1973. Si así fuera, seríamos un país fracasado y sin memoria. Hoy los chilenos, más que nunca, queremos mirar el futuro y retomar la senda del diálogo, los acuerdos y la fraternidad.
1) La idea del «Museo de la Democracia» es clara. A la Derecha le corroe el Museo de la Memoria que recuerda los abusos de una Dictadura de la que fueron parte y cuyo legado se niegan a eliminar
2) Los fachos, que tanto hablan de no desperdiciar platas fiscales, quieren gastar un fortuna en construir un museo inútil sólo para aparecer en él. Más encima en honor a «La Democracia», algo a lo que ellos SIEMPRE se han opuesto