A través de un ordinario comunicado publicado en Facebook, (que fue ampliamente criticado en aquella red social), el grupo nacional Los Tetas se refirió a la denuncia de violencia en contra de su cantante Camilo «Tea Time» Castaldi, realizada por la ex polola Valentina Henriquez, haciendo un llamado a «ser responsables con las aseveraciones que se hagan respecto de estas acusaciones»
Respecto a la información que está circulando en redes sociales sobre un integrante de la banda quisiéramos aclarar públicamente lo siguiente: Los integrantes del grupo, músicos, artistas y todo el equipo de trabajo que forma Los Tetas, repudiamos categóricamente cualquier tipo de violencia, abuso o discriminación en contra de la mujer y por ningún motivo permitiríamos que un hecho de esa naturaleza quede impune. Como músicos, comunicadores y padres de familia, apoyaremos y defenderemos siempre a las mujeres valientes que denuncian este tipo de hechos.
Lamentablemente en este momento no contamos con mayores antecedentes sobre el caso particular de esta denuncia, sus circunstancias o su veracidad. Se trata de hechos que están siendo investigados por la justicia, por lo que llamamos a ser responsables con las aseveraciones y declaraciones que se hagan públicamente respecto de estas graves acusaciones, en tanto no conozcamos la versión de nuestro compañero de trabajo, ni se haya acreditado fehacientemente por los tribunales de justicia la existencia de delitos, ya sea que se trate de violencia o lesiones, como de injurias y calumnias graves si fuere el caso.
La opinión pública y nuestros seguidores pueden estar tranquilos respecto a que como banda respaldaremos las decisiones judiciales frente a estas graves acusaciones hasta las últimas consecuencias, cualesquiera que sean las conclusiones que acrediten y establezcan en definitiva los tribunales respecto de este caso.
¿Están las fotos y los relatos de violencia y Los Tetas dicen que «hay que esperar para ver que no sean injurias y calumnias»? Las víctimas de violencia deben ser apoyadas, no cuestionadas sobre la veracidad de los abusos que sufrieron. Ya que eso, precisamente, fomenta la impunidad y el miedo a denunciar