En la ceremonia de juramento a la bandera efectuada en la Plaza de la Ciudadanía, más conocido como «el acto donde varios retrasados mentales sin autoestima juraron proteger a la burguesía y asesinar el pueblo de ser necesario», el comandante en jefe del Ejército, Humberto Oviedo, llamó a «considerar el contexto histórico y político en el que integrantes de las Fuerzas Armadas cometieron violaciones a los Derechos Humanos durante la Dictadura».
«Hoy esas actuaciones son observadas exclusivamente desde el prisma de nuestro tiempo, sin analizar ni considerar la situación concreta ni el contexto histórico y político en que tuvieron lugar. En la actualidad muchos de los entonces jóvenes militares comparten junto a sus familias un destino impensado, angustiante y muy doloroso
Para empeorar la situación, el ministro de Defensa José Antonio Gómez, el mismo que en la pasada elección se vendía como «liberal», respaldó estas inaceptables declaraciones: «Uno tendría que vivir la época, las condiciones. Probablemente las personas que en algún acto cometieron estos ilícitos (de lesa humanidad) también (se encontraban en una situación) peligraba la vida de ellos»
1) NO, las violaciones a los DD.HH no tiene justificación ni contexto alguno. Si alguien te dice que mates y tortures a una persona y lo haces eres cómplice de inmediato y no te exculpa de nada
2) Mientras no proscribamos a las Fuerzas Armadas estamos en peligro. Ellos no defienden ni al país ni al pueblo, sólo existen para defender los intereses y privilegios de la Burguesía