Mientras en Chile existen miles de personas que tienen que esperar meses por una simple hora al médico, mientras las postas están colapsadas de gente pobre esperando atención, las isapres cerraron el primer semestre con un alza en sus ganancias de 100% en comparación al mismo periodo del año 2016, alcanzando utilidades por 43.000 millones de pesos.
El director de la Fundación Creando Salud, Matías Goyenechea, en conversación con El Ciudadano, apuntó que los pacientes de las isapres son los que menos se atienden. Esto, dado que “las isapres discriminan por sexo y edad a las personas, y generan un estímulo para que solo las personas más sanas se queden en el sistema. Y si bien las isapres reajustan al alza el precio de la prima GES, la gente no la usa, y gran parte de los recursos que están recaudando queda para los dueños de las isapres”.
Y mientras tanto, la gente tiene que hacer completadas y bingos para costear el tratamiento de sus enfermedades… Las maravillas del capitalismo