Lo más seguro es que los más jóvenes no conozcan a este anciano decrépito. Pero para resumir, mencionarles que es más facho que Lucía Hiriart y más burgués que Felipe Kast. El punto es que ahora, mediante un manifiesto publicado en La Tercera, este viejo de mierda aseguró que «era del pueblo» y que Víctor Jara era un cantante «regular»
No somos un grupo de huasos pitucos. Los Huasos Quincheros son parte de la expresión campesina. Después surgió un grupo de gente que quería expresar otro tipo de sentimiento, pero nosotros no somos parte de eso. La cueca brava es la misma cueca de siempre. La mayoría del público que nos sigue en Chile son personas modestas que se saben todas nuestras canciones.
Nunca buscamos que nos relacionaran con el gobierno de Pinochet. Trabajé un año y medio en el gobierno militar para que la música chilena no se perdiera en la radio. Me declaré pinochetista y luego participé en la campaña del Sí, pero los Huasos Quincheros como conjunto siempre mantuvieron distancia con la política. Yo estaba alineado con un movimiento que contaba con todo mi entusiasmo. Ese fue un período notable, el país no soportaba más.
Nunca me llamó la atención Víctor Jara. Era un buen director de teatro, pero un cantante regular. Si buscas en todo su repertorio, te vas a encontrar con tres o cuatro canciones valiosas. Violeta Parra, en cambio, me gusta. En el conjunto tocamos varias canciones de ella. Gracias a la vida es mi favorita. Me gustaría que el Festival de Viña nos hiciera un reconocimiento. Ganamos tres veces la competencia, siempre nos fue bien en ese escenario. El rodeo es el deporte de la chilenidad, representa la fiesta del hombre de campo. Vamos a muchas fiestas en todo Chile y nos damos cuenta de que hay una cosa frenética por el rodeo. La juventud también la cultiva. Es importante respetar nuestras tradiciones del campo.
1) Basta de mentir con que eran «del pueblo», no existen weones más fachos y burgueses que los «Huasos Quincheros»
2) Víctor Jara antes de morir ya era famoso en todo el mundo por las maravillas de sus canciones. Ni hablar ahora donde hasta el cantante más callampa conoce su obra. Decir que era un cantante «regular» o es ser un facho envidioso o es tener alzeheimer. (En este caso quizás sean las dos)