Si tu carrera musical sólo existió gracias a que tu mierda de «música» le gustaba a Pinochet, si tu mayor éxito fue «El Patito Chiquito» que no era más que una apología a la Dictadura disfrazada de canción infantil, no podís tener la patudez de decir que «Víctor Jara era un cantante regular» como lo hizo esta semana Benjamín Mackenna.