Mediante una conferencia de prensa, el Obispo Emiliano Soto, presidente de la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas, quién ya había denunciado un aprovechamiento político el Te Deum, criticó la decisión de algunos obispos evangélicos de cortar relaciones con el Gobierno de Bachelet.
«Nos parece sorpresivo que haya un grupo que tome una decisión que es legítima, pero que no compartimos (…) nos pareció impropio que dentro de la misma iglesia haya gritos fuera de lugar, no corresponde y además se hicieron discursos violentos que afectan la integridad de las personas»
«No podemos tratar con golpes a quien invitamos a nuestra casa, tenemos que tener un trato respetuoso y lo que ocurrió, lamentablemente por desconocer los textos de quienes se presentaron, muchos se extralimitaron en su pronunciamiento. No insisto en una tozudez, soberbia y posición intransigente, el pedir perdón engrandece a las personas y nosotros los cristianos siempre funcionamos en base al perdón»
Para dejar todo más claro los evangélicos se deberían dividir en dos grupos: Los que siguen el mensaje de amor, empatía y solidaridad de Jesús, y los canutos fachos fanáticos religiosos empleados de Piñera que con un mensaje de odio y discriminación quieren imponer sus dogmas al resto