Mientras en Chile los bidones de agua quintuplicaron su precio después de una emergencia, (inmoralidad que cuenta con la aprobación de los UDI de Libertad y Desarrollo), mientras los hospitales privados no te atienden si eres pobre, (incluso los que se dicen «Pro Vida»), mientras el empresario Horst Paulmann (Cencosud) se aprovechó de una tragedia para importar mercadería como «ayuda humanitaria», y los peajes no dejan de cobrar aunque se esté quemando el país completo incluso a bomberos, (y a los empleados que se les ocurre dejar pasar autos se lo descuentan del sueldo), en México, después del fuerte terremoto que afectó a su país, varias empresas liberaron sus servicios sin costo alguno.
Es así que hospitales privados como el ABC, Ángeles Mosel, Álvaro Obregón y Siglo XXI atienden emergencias de manera gratuita, empresas de comunicaciones como AT&T, Telcel y Telefónica abrieron sus servicios para mantener liberadas las llamadas y los mensajes de texto, los peajes de las carreteras en las comunas afectadas, (Cuernavaca, Lechería, Puebla, Pachuca y Toluca), levantaron sus barreras para facilitar el libre tránsito de las personas, y TODO el sistema de transporte público de la zona está funcionando gratis hasta nuevo aviso.
Chile es tan miserable porque unos pocos transformaron todo en un puto negocio donde lo único que importa son las ganancias. Y son los mismos que después venderán una falsa solidaridad para seguir lucrando con laTeletón