Sin preguntarle a nadie, la Cámara de Diputados aprobó en tiempo record el proyecto que le rebajará los impuestos a las empresas que contribuyan al financiamiento de la visita del Papa, la cual costará la brutalidad de 4 mil millones de pesos. Todo este absurdo, recordando que la iglesia chilena maneja una fortuna al punto de tener acciones hasta en SQM. El diputado de la DC Pablo Lorenzini, intentó justificar esta vergüenza:
«La normativa permitirá que las corporaciones puedan, desde el punto de vista contable (hasta por el monto global de MM$ 4.000), registrar ese financiamiento como un gasto normal de sus operaciones, lo que se traduce en el no pago de impuestos especiales por financiar la visita del jefe de Estado del Vaticano».
¿Ven que la Democracia Representativa es un fraude? Votamos pero no elegimos una mierda. Las empresas nunca pierden nada, siempre es el pueblo el que caga. Por esto es que precisamente los empresarios financian campañas políticas