En una de las noticias menos sorprendentes de la historia, un artículo de Radio U de Chile reveló que toda la escoria pinochetista está financiando la campaña del nazi anti-trabajadores de José Antonio Kast. Algo que tiene todo el sentido del mundo, considerando que son los mismos que se enriquecieron gracias al robo al Estado que hicieron durante la Dictadura Cívico-Militar.
No es ninguna noticia que el candidato José Antonio Kast tiene cercanía con el mundo pinochetista. Lo que podría limitarse solo a una relación familiar –su hermano Miguel fue ministro de la Oficina de Planificación entre el período de 1978 y 1980– se extiende a una defensa del régimen en varios frentes, al punto de llegar a declaraciones como la que emitió en un programa de televisión el pasado 6 de septiembre, cuando dijo que en dictadura se hicieron “muchas cosas por los derechos humanos”.Tampoco sería una genialidad pensar que a Kast lo financian hombres y mujeres que pertenecen, precisamente, a ese sector social y económico. Sin embargo, esto se mantenía como premisa hasta que el Servicio Electoral (Servel) publicó la lista de personas que han aportado dinero a las candidaturas presidenciales, con una última actualización fechada el viernes 13 de octubre.
Dentro de los nombres más conocidos se encuentra Hermógenes Pérez de Arce, abogado, férreo defensor del legado pinochetista y quien fuera columnista por décadas del diario El Mercurio. Él aportó 100 mil pesos a la campaña. Entre el grupo de los empresarios, por su parte, destacan Matías Pérez Cruz, presidente de Gasco, con una donación de 1 millón; y Patricio Claro Grez, miembro del directorio de Iansa, hombre cercano a Eliodoro Matte, con un monto de 500 mil pesos. La lista de financistas para la candidatura la lidera Gastón Escudero Poblete, abogado y profesor de la Universidad Los Andes, que publicó hace unos años en un blog un texto de agradecimiento a la Junta para cuando se cumplieron 41 años del Golpe de Estado. Su donación fue de 3 millones, pero ese monto se eleva si se suma a otra académica de esta institución ligada al Opus Dei, Florencia Larraín Villanueva, con un depósito de 500 mil pesos.
- Cabe mencionar que estos son los aportes «legales». La cifra de dinero que se mueve «por debajo» no la sabremos muy pronto, pero basta recordar que en la anterior campaña se descubrió que TODAS las grandes fortunas hicieron millonarias donaciones ilegales
- Los políticos de ultraderecha son y siempre serán empleados de los empresarios. Y en tiempos donde el poder se les está escapando de las manos, es lógico que financiarán el fascismo que defenderá sus intereses. Es cuestión de ver quiénes están financiando sus campañas