Tras el fracaso de Max Pavez, caído en desgracia luedo de revelarse que vivía del Estado sin trabajar ya que le vendía informes falsos al Congreso, la ultradera y los empresarios necesitan en sus filas a una mascota con pinta de «clase media» para que defienda sus intereses. El punto es que ya lo encontraron y se llama Julio Isamit. Un artículo de Radio U de Chile expone cómo financian a su nuevo perrito.
“La centroderecha necesita ‘sangre nueva’”. Así irrumpió en la contingencia Julio Isamit por medio de una entrevista concedida al diario La Tercera, publicada en 2015, tiempo después de egresar de Derecho en la Universidad Católica, hito que lo convirtió en el primer profesional de su familia. Dos años después, y a una semana de la elección parlamentaria, el abogado se posiciona como miembro del equipo educacional de la campaña de Sebastián Piñera y un rostro nuevo dentro de Chile Vamos, mucho más sintonizado con los problemas reales de la clase media, aquella que conoció en los suburbios de Santiago durante su época de sambernardino, antes de mudarse a Providencia.
Su imagen, ahora, se puede ver sonriente y estática en propagandas apostadas en la avenida Pocuro y Eliodoro Yáñez, vistiendo una camisa de jeans, al lado derecho del ex presidente. Con solo 28 años, Isamit está a la cabeza del movimiento Republicanos; sin embargo, competirá en un cupo UDI por uno de los ochos escaños a diputado que ofrece el Distrito 10°. Por su lado también está Jorge Alessandri (UDI); y junto al hermano del alcalde de Santiago, encabezan la lista nacional de postulantes con mayor cantidad en aportes a su campaña.
El detalle es sabroso, pues la ‘sangre nueva’ de la coalición, erigido como recambio generacional y cercano a Jaime Bellolio, acumula donaciones de personajes relacionados a una empresa que se coludió para fijar precios en el papel tissue. Y más: un contundente círculo del sector bursátil, compuesto por empresarios de ‘Plaza Italia para arriba’, componen la lista que finaliza con un ex miembro del directorio de La Polar, multado por la Superintendencia de Valores y Servicios (SVS) en el bullado caso de repactación unilateral.
La relación con el grupo Matte no se limita al aporte de Patricia, la hermana de Eliodoro y Bernardo, herederos del clan. A éste se le suma uno por parte del cónyuge de ella, Jorge Larraín Bunster, y la de su hija, Patricia Larraín Matte, con 1 y 2 millones respectivamente. Todas estas personas tienen participación directa en la propiedad de CMPC –aparecen en la lista de accionistas publicadas por la SVS, y además la controlan por medio de otras sociedades tales como Forestal Cominco–, empresa matriz detrás del escándalo de colusión del papel tissue, la misma que repartirá cierto monto a cada chileno mayor de 18 años por los perjuicios ocasionados luego de la fijación de precios.
- Tal como el cerdo de Max Pavez, se sabe que para mantener el look de pobres los alimentan con pan con mortadela
- Si un político recibe plata de los empresarios SIEMPRE será su empleado y defenderá sus intereses. Sea un cuico culiao como Axel Kaiser o un pobre y triste weón como Julio Isamit