Una investigación de CHV denunció que el año 2015, una niña de 13 años identificada como Daniela Belén Vargas, falleció esperando un trasplante al corazón, luego que la Red de Salud UC Christus le negara la posibilidad de acceder a la lista de espera debido a su «precariedad familiar, social y personal».
Como detalla Cooperativa, en el documento emitido por la institución de salud dirigido al Sename, informan que «el éxito del trasplante cardíaco como una alternativa terapéutica extraordinaria recae no solamente en el acto quirúrigico propiamente tal, sino que además en un cuidado y seguimiento post operatorio adecuados, en el cual la adhesión al tratamiento y los controles médicos son vitales. Incluso, se ha recomendado internacionalmente que en situaciones de soporte social insuficiente, o incapacidad cognitiva del paciente, el trasplante estaría contraindicado». Y añade: «Consideramos que la condición de precariedad familiar, social y personal de esta paciente hacen que el trasplante cardíaco no esté indicado»… 23 días después Daniela falleció.
Nuevamente vemos la hipocresía de los «Pro Vida», deberían asumir que sólo odian a las mujeres. Ni hablar de la salud que recibe el pobre en comparación con la que recibe el rico
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