Seamos claros: José Antonio Kast es un nazi, fanático religioso, que si llega a salir presidente gobernará para los empresarios y en contra del pueblo. Su ideología consiste en transformar al país en una dictadura, retroceder culturalmente hasta el año 1500, y hacer a las personas lo más ignorante posible. Kast promueve directamente la xenofobia, el racismo, la homofobia y el odio a las mujeres. Por lo tanto, que haya obtenido 501.860 votos (7,92%), desde ya constituye un peligro para el país y es algo que debemos frenar de antemano. Para ejemplos basta ver la debacle en la que se encuentra EE.UU por no tomar en serio a Donald Trump. Entonces, debido a que al fascismo no se le discute, se le destruye, ¿qué debemos hacer como sociedad para aplastar a José Antonio Kast y sus seguidores? Tres cosas:
Abolir a los militares
Los militares y los Carabineros no son educados para pensar y reflexionar, son educados para obedecer órdenes. Y cuando las personas son incapaces de reflexionar sobre sus actos, es cuando aumentan los riesgos de fascismo. (Experimento Milgram) Abolir a los militares es piedra angular para obtener una sociedad más decente. Ni hablar por supuesto, de que el 80% de los psicópatas de la «familia militar» votó por Kast.
Campos de reeducación con el Profesor Artés
¿Sabían que mucha gente pobre votó por Kast? Por eso es que la derecha siempre se opondrá a la educación gratuita y de calidad, ya que básicamente, necesitan de personas lo más ignorantes y alienadas posible para que voten por ellos. Es por esto que a los votantes pobres de Kast hay que mandarlos a campos de reeducación, dirigidos por el Profesor Eduardo Artés, para enseñarles sobre Lucha de Clases, Solidaridad y Marxismo. Los ricos SIEMPRE serán enemigos de los pobres.
GULAG
El porcentaje que queda de votantes de Kast son los llamados «libertarios de derecha», (también conocidos como gremialistas, emprendedores, liberales de derecha y anarcocapitalistas), una tropa de retrasados mentales mantenidos por sus padres, que nunca han trabajado en su vida, y que todos los años inventan un nuevo nombre para evitar decir que son unos fachos y nazis culiaos. Estos infrahumanos, como ya no tienen remedio debido a que su carencia de neuronas les impide realizar hasta la sinapsis más simple, tienen que ser mandados al GULAG para que sepan lo que significa trabajar y al fin hagan algo positivo para la humanidad.