Mientras en Chile tenemos al fascista José Antonio Kast pidiendo que indulten a los genocidas de Punta Peuco, el Tribunal Constitucional (TC) alemán, rechazó este viernes el recurso contra el ingreso en prisión del llamado «contable de Auschwitz», el ex miembro de las SS hitlerinanas Oskar Gröning, de 96 años, condenado en 2015 a cuatro años de cárcel por complicidad en la muerte de 300 mil judíos. La defensa del acusado había alegado que los tribunales no habían tenido en cuenta el precario estado de salud del condenado, lo que vulnera, según la argumentación, «su derecho fundamental a la vida y a la integridad física».
Según consigna Cooperativa, el TC corroboró las decisiones previas a las apelaciones presentadas por el acusado este año ante la Fiscalía de Hannover, según las cuales el cumplimiento de la condena, ratificada en 2016 por el Tribunal Supremo, no pone en peligro la salud o la vida del nonagenario. El tribunal subraya que los problemas de salud existentes del acusado pueden ser tratados con las correspondientes medidas médicas. Recuerda, asimismo, que en caso de registrarse «cambios negativos considerables en el estado de salud» del condenado, existe siempre la opción de interrumpir parcialmente la pena de cárcel por la de libertad condicional.
Complicidad Moral
Gröning ingresó con 20 años en las Waffen-SS, en 1941, y dos años después empezó a servir en Auschwitz, donde asumió el cometido de incautar las pertenencias de los deportados, con lo que contribuyó a financiar al III Reich, ya que se encargaba asimismo de hacer las correspondientes transferencias a Berlín. Había admitido en el proceso su «complicidad moral» en las muertes de Auschwitz y había mostrado su arrepentimiento y pidió perdón a los supervivientes y familiares de las víctimas, además de lamentar no haber actuado en consecuencia ante unos crímenes de los que, dijo, fue perfectamente consciente.
- Esto no es «venganza» como dicen los fascistas, (venganza sería torturarlos y violarlos como hacían ellos), los países desarrollados entienden que los crímenes de lesa humanidad y las violaciones a los Derechos Humanos son algo gravísimo que no se pueden relativizar. Pedir impunidad es validar que vuelvan a ocurrir
- Ojo con eso de la «complicidad moral». En Chile muchos militares cobardes justifican las atrocidades que cometieron asegurando que «sólo cumplían órdenes». Eso no los libra de ninguna culpa, menos aún cuando muchos fueron asesinados por negarse a disparar contra el pueblo