En entrevista con el diario español El Periódico, tres voceros de la la Congregación de los Hermanos Maristas de Chile, admitieron que escondieron y silenciaron mútiples casos de abusos sexuales cometidos por sus sacerdotes, (uno de ellos acusado de abusar de 14 niños), señalando en uno de los casos, que «no creían que se tratara de abusos sexuales, sino más bien de juegos eróticos y de fotografías de desnudos». Parte de la entrevista señala:
El hermano Abel Pérez ha ejercido durante 40 años y acumula una veintena de denuncias, ¿Nadie vio nunca nada?
No. Jamás vimos nada. Y si alguien lo vio y avisó al director, él nunca lo transparentó. Cosa que solía ser costumbre.
¿Costumbre?
Estas cosas no se ventilaban. Ni para dentro ni para fuera. Pero también es falso que lo supiera todo el mundo.
El propio Varona escuchó una denuncia de pederastia en 1981 contra otro de los hermanos acusados, Armando Alegría. Se lo contó directamente a él un aspirante a marista que tutelaba en calidad de formador.
No creí que se tratara de abusos sexuales, sino más bien de juegos eróticos y de fotografías de desnudos entre Armando y el muchacho… Lo que me contó a mí era como un secreto de confesión. No correspondía denunciar.
¿Por qué no?
Sería como una falta de respeto a una confidencia sagrada. ¿Cómo vas a ventilar eso?
¿Por qué no se actuó?
Por respeto al hermano…
¿Y a los alumnos? ¿No les preocuparon los alumnos que podrían ser agredidos por Alegría en el futuro?
No sé… no se consideró así. No se tuvo en cuenta eso.
Pobrecitos los curas que nadie les enseñó que violar niños era algo que no se podía hacer… Tendremos que pegarle stickers en la frente a los cabros chicos para que no se les olvide