Justo después de la renuncia de los fiscales del Caso Penta, se concretó una salida alternativa entre SQM y la Fiscalía, por los sobornos realizados por Patricio Contesse, su ex gerente general, a personas del entorno de Pablo Longueira, quien favoreció a la empresa durante la tramitación de la ley del royalty. El trato pactado entre el persecutor Pablo Gómez y los abogados de la firma, incluye un pago de 900 millones de pesos al Fisco y otros 1.650 a fundaciones de beneficencia.
Según consigna El Desconcierto, la audiencia destuvo marcada por el tenso enfrentamiento entre el Consejo de Defensa del Estado y el Ministerio Público. La abogada del CDE, Lupy Aguirre, señaló: “Esta es la señal de política criminal que está dando el Ministerio Público: la empresa paga coimas a políticos y cómo soluciona el problema, pagando”. A ella se sumó María Inés Horvitz, quien agregó: “Esta es una empresa que corrompió a un senador del Estado, cuya precisa labor es velar por el cumplimiento de las leyes”.
- En los primeros 9 meses del 2017 SQM tuvo utilidades por US$ 317,2 millones de dólares. ¿Cuál es la señal de esto? Que sigan sobornando políticos para que defiendan sus intereses ya que en el extremo caso en que los pillen, la multa será mínima en relación a todo lo que han ganado.
- Ahora es cuando tenemos que recordar que SQM es una de las 725 empresas que se robaron durante la Dictadura Cívico-Militar. En específico, Pinochet se la regaló al esposo de su hija, Julio Ponce-Lerou
- Volvemos a lo mismo de siempre: Sólo los pobres van a la cárcel. Todo el populismo penal y el discurso de «mano dura» es para encarcelar a los que menos tienen. Los ricos cometen todos los delitos del mundo y jamás van presos… Y después vendrán subnormales a decir que «la Desigualdad Social no es un problema»