Para quienes no lo recuerdan, Jorge Abbott fue designado Fiscal Nacional por Bachelet y los partidos políticos por un único gran motivo: Lograr la impunidad en los casos de corrupción política/empresarial que explotaron con los Casos Penta, SQM, BCI y Caval. Algo que quedó en evidencia con la reciente anulación del juicio contra Iván Moreira, que lo dejó sin condena a cambio del pago de 35 millones de pesos.
Como detalla El Desconcierto, los fiscales Carlos Gajardo y Pablo Norambuena concretaron su renuncia al Ministerio Público, en rechazo a la decisión de una suspensión de procedimiento en el caso del senador Iván Moreira, manifiestando su desacuerdo “con las decisiones que se han tomado en las causas que investigamos en la Fiscalía de Alta Complejidad”. Gajardo y Norambuena aseguraron que es insostenible seguir en la Fiscalía tras la decisión de no proceder en un juicio oral contra Moreira, ya que la decisión contradice la solicitud de desafuero que ganaron en la Corte Suprema.
- Los únicos fiscales interesados en hacer justicia contra los poderosos tienen que renunciar ya que simplemente no los dejan hacerlo… La democracia chilena es un chiste