“Eran aproximadamente las 19:30 horas del día viernes 29 de marzo de 1985, Eduardo y Rafael corrían desesperadamente… carabineros los perseguían muy de cerca. La emboscada ya estaba hecha. La orden era matarlos»
«Cuando estuvieron en la mira de sus ejecutores les dispararon sin misericordia. Las balas rompieron el corazón de Eduardo quien cayó de inmediato. Rafael corría adelante, al ver que su hermano caía abatido se devolvió para ayudarlo, pero una ráfaga detuvo sus pasos; había sido herido a la altura de los glúteos, su cuerpo de derrumbó, pero estaba conciente…trataba de llegar donde su hermano, siendo brutalmente golpeado por sus captores, con sus botas y las culatas de sus armas»
«Entre cuatro lo arrastraron hasta un vehículo policial y allí fue rematado cobardemente…luego tirado, ya muerto, junto a su hermano…”
Extracto del libro: «Los Muertos en Falsos Enfrentamientos»
Así como cuenta el extracto del libro “Los muertos en Falsos Enfrentamientos: Hermanos Vergara Toledo”, el día 29 de marzo del año 1985, aproximadamente a las 19:00 hrs., en las Rejas con calle 5 de abril de la comuna de Estación Central, Rafael y Eduardo Vergara Toledo eran perseguidos por un fuerte contingente policial. Eduardo, de 20 años, fue asesinado por la espalda cayendo muerto de inmediato, en tanto Rafael, de 18 años, fue herido, esposado y arrastrado hasta un furgón policial, en donde fue ejecutado de un balazo en la nuca. Luego fue tirado al suelo junto a su hermano. La muerte de los hermanos Vergara Toledo fue levemente mencionada como un “confuso” incidente (como muchos de todo el régimen militar) en donde supuestamente se habrían “enfrentado a carabineros”.
La prensa oficialista, aparte de restarle importancia al hecho, entregó, y sigue entregado, versiones distorsionadas que denigran a los hermanos Vergara Toledo tratándolos como personas deshumanizadas, antisociales y repudiables, así como a miles de víctimas desaparecidas, muertas y torturadas bajo la dictadura. Esto informó la prensa oficialista de la época:
“El 29 de marzo de l985 a las 19:45 horas en el sector Las Rejas con 5 de abril, un trío de delincuentes armados intentaron asaltar un negocio, siendo sorprendidos por Carabineros que patrullaban en un furgón. Los frustrados asaltantes reaccionaron produciéndose un breve baleo en el que resultaron heridos el Cabo de Carabineros Marcelo Muñoz Cifuentes, Eduardo y Rafael Vergara Toledo, muriendo los dos últimos en ese lugar. El tercero de los delincuentes alcanzó a darse a la fuga.”
El asesinato de Eduardo y Rafael incluso llegó a ser justificado por los medios de comunicación que los catalogaron de “antisociales”, “delincuentes”, “drogaditos”, afirmando, además, que “habrían participado de robos a mano armada”, y que “habían sido procesado por infracción a la ley de seguridad interior” y “por ley de control de armas”, que “eran delincuentes políticos subversivos” y que “eran dos extremistas muy conocidos que estaban detectados”.
La Comisión Rettig, conocida también como la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, que fue creada con el objetivo de esclarecer “la verdad sobre las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en el país entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990” reunió los antecedentes de la muerte de los hermanos Vergara Toledo que permitieron afirmar que la causa de muerte de ambos fue un politraumatismo por balas y especificando que el cuerpo de Rafael registra un disparo en la nuca a corta distancia, que le causó la muerte.
La Comisión declaró que la muerte de Rafael fue ejecutada por agentes estatales, encontrándose herido y bajo el poder de agentes policiales quienes lo asesinaron, atentando gravemente en contra de los derechos humanos. En cuanto a Eduardo, la Comisión no pudo determinar las circunstancias precisas en que se produjo el “enfrentamiento” ni la participación que él hubiera tenido, por lo tanto considera que pereció víctima de la situación de violencia política.
En marzo del 2004 el Juez Sergio Muñoz inició una investigación junto a la Brigada Quinta de Investigaciones de Chile, en donde más de 60 testigos del sector, amigos y familiares declararon para establecer con claridad cuales fueron los hechos que tuvieron como resultado la muerte de los hermanos Vergara Toledo. Tras un largo juicio, el ministro en visita Carlos Gajardo sentenció a 10 y 15 años de cárcel a 3 Carabineros por el asesinato de los Hermanos de Villa Francia.