Los ultraderechistas de la Fundación Jaime Guzmán, que se instalaron de lleno en el Gobierno de los Tiempos Peores, preparan un instructivo para despedir a cientos de empleados públicos, ojalá sin ninguna compensación para poder instalar a todos los vagos de Chile Vamos. Esta asquerosa maniobra está llevado a cabo por el cerdo de Max Pavez, uno de los seres humanos más horribles física y moralmente del país.
La Fundación Jaime Guzmán vive del Estado sin trabajar
El tema es que estos terroristas del libre mercado, que viven criticando al Estado y que pasan diciendo que “los pobres son flojos” y que “los comunistas no trabajan y quieren todo gratis”,de manera predecible, ellos mismos viven del Estado sin trabajar, ya que más de la mitad de los informes que le venden al Congreso son falsos. Una nota del año pasado detalla:
Dentro de los resultados más destacados se encuentra la UDI, cuya bancada gastó 199 millones en asesorías externas donde 190 millones fueron a parar a la Fundación Jaime Guzmán, quienes entregaron varios informes donde más de la mitad eran plagiados a documentos de acceso público. Además, se encontró que la fundación entregaba documentos duplicados a varios parlamamentarios, pero con contratos distintos para cada uno de ellos por la suma de 236 millones de pesos.
Vivir criticando al Estado y ellos son parásitos que viven de nuestros impuestos… Toda la ideología de la ultraderecha está basada en la hipocresía