Si usted tiene redes sociales, o tías en situación de viejas culiás que les mandan cadenas de whatsapp, seguro que habrán leído sobre una supuesta conspiración entre George Soros y Michelle Bachelet que recibe millones de dólares por cada haitiano que llega a Chile. Bueno, uno de sus creadores fue Manuel Contreras Valdebenito, hijo del genocida Manuel «Mamo» Contreras, un tipo que asesinó a una persona sólo porque le joteó a la polola. Una antigua nota de La Cuarta detalla la historia del «Mamito»:
El oficial en retiro del Ejército y funcionario de la Central Nacional de Informaciones (CNI), Joaquín Molina Fuenzalida, fue baleado en su casa por Manuel Contreras Valdebenito. Recibió una docena de tiros y, tras agonizar 12 días, falleció en el Hospital Militar. El baleo dejó la cola por el pedigree de los involucrados: Un CNI y el hijo del jefe de la DINA. La Cuarta lo publicó en exclusiva el martes 1 de noviembre de 1988.
El martes 1 de noviembre de 1988 estos pechitos publicamos una exclusiva mundial: El «Mamito» Contreras, hijo del jefe de la DINA, había baleado nada menos que al mayor de Ejército en retiro y funcionario de la Central Nacional de Informaciones (CNI), Joaquín Molina Fuenzalida, quien sufrió heridas de gravedad y pereció días después. La sangre llegó al río en la casa del uniformado, mientras se encachaban en una fiesta de cumpleaños, en calle Pucará 5120, comuna de La Reina. El apio verde se celebró el 29 de octubre y era una taza de leche cultivada… hasta que llegó a embarrarla Manuel Contreras Valdebenito, quien en 1988 era un joven universitario de 22 pepucias. El «Mamito», heredero del general Manuel Contreras, se dejó caer con un grupo de amigotes y dejó crema y media cuando cachó que su polola, la joven de 17 años Tania Molina Vuskovic, hija de Joaquín Molina, estaba acompañada de Danko Derpick Moreno, de 27.
Después de que los galanes se mostraron los colmillos, la cosa se puso bri-bri y el «Mamito» comenzó a darle una pateadura de miedo al joven Danko. Cuando Derpick se estaba yendo de tolola, el mayor Molina se metió al boche y le dio un tatequieto a Contreras. Eso fue como echarle escupito en la oreja al «Mamito», quien corrió a su auto, sacó una pistola y disparó como malo de la cabeza contra Molina Fuenzalida, quien recibió un total de 12 proyectiles. Apenas se dio cuenta de que su «suegro» había quedado malherido, Contreras se echó el broiler del lugar. Tras 12 días de agonía y cuatro operaciones de urgencia para sacarle las balas, el mayor (R) Molina Sanhueza falleció en el Hospital Militar.
Pero la cosa no terminó ahí, puesto que hasta fines de noviembre los abogados del «Mamito» y de Molina Sanhueza se echaron la culpa del crimen. La moto la chantó en seco María Alicia Sáez, esposa de la víctima, quien aseguró que había sido una mocha desigual, porque su esposo estaba desarmado. La Corte Suprema designó ministro en visita a Adolfo Bañados, quien el martes 29 de noviembre ordenó la detención del «Mamito». Éste se defendió como siamés de espalda y gritó a los cuatro vientos que Molina lo había apuntado a dos metros y se le había ido encima, por lo que no tuvo otra opción que apretar el gatillo. A Contreras también le cargaron el tiroteo de dos lolos en agosto del ’88, en una manifestación callejera preplebiscito por el «No». En junio de 1989 la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones le otorgó la libertad bajo fianza de 300 lucas. El «Mamito» la sacó barata.
¿Quién iba a sospechar que un psicópata iba a estar detrás de una conspiración tan absurda? Totalmente sorpresivo… (Acá su twitter por si le quieren decir algo a este vago de mierda)