La estupenda actriz nacional ganadora del Premio Oscar, Daniela Vega, luego de que en una miserable columna el fanático religioso José Antonio Kast la negara como persona al decir que era hombre, con una admirable elegancia, mostró cómo se combate su discurso de odio fascista, y es que consultada por los dichos de Kast se limitó a decir:
«Yo estoy a otro nivel, no me interesa responderle»
- Al decir que Daniela Vega es hombre la está negando como persona, y eso es discurso de odio. Por lo demás, ¿Qué tan miserable y traumado hay que ser para que te moleste la identidad de género de alguien? Este discurso es peligroso porque valida a los enfermos mentales que golpean trans en la calle. Ni hablar de que la población general tiene una tasa de suicidio del 4,6%, entre lesbianas y gays aumenta al 20%, y en las personas trans llega a la brutalidad del 40%, de los cuales un 92% se suicida antes de los 25 años.
- En la historia de la humanidad siempre han existido enfermos que se niegan a los avances de la sociedad. Son los que se negaban a abolir la esclavitud, los que estaban en contra de prohibir la pedofilia, los que se negaban a darle derechos a la mujeres. José Antonio Kast es de esta clase de enfermos
- Ojo con los medios de comunicación que le dan tribuna a José Antonio Kast sin criticar su discurso de odio, si no lo cuestionan inmediatamente pasan a ser cómplices. Al fascismo no se le discute ni se le debate, se le aplasta y destruye