Neonazis, cuicos que jamás han trabajado, empresarios pinochetistas, zorrones cocainómanos, fanáticos religiosos, gamers otakus con problemas cognitivos, weones que odian a las mujeres, torturadores asesinos de la Dictadura y viejas borrachas casadas con militares que viven de nuestros impuestos… Esta es la escoria que apoya a José Antonio Kast, esto es lo que defienden los progres cuando defienden su «libertad de expresión»… Fascismo en estado puro